
Serie: campar en hamacas – Parte 7: Cuidado y almacenamiento
Con unos sencillos pasos, tu lugar favorito se mantendrá como nuevo durante años.
Para que disfrutes de tu hamaca durante muchos años, vale la pena cuidarla un poco. Aquí tienes los mejores consejos para limpiarla, secarla y guardarla.
1. Limpia con regularidad.
Ventilarla o sacudirla suele ser suficiente. Si necesitas más:
- Lavar a mano con detergente suave o
- Lavar a máquina en ciclo delicado (¡sin centrifugar!).
Consejo: Retira los mosquetones y las cuerdas con antelación.
2. Deja que se seque completamente.
La humedad es el enemigo de todo equipo. Siempre cuelga la hamaca en posición vertical para que se seque por completo después de lavarla o después de un día lluvioso, preferiblemente al aire libre a la sombra.
3. Guarda correctamente
Tu hamaca necesita un lugar seco, ventilado y oscuro. Guárdala:
- No en una bolsa de compresión por largos periodos
- No húmeda ni sucia
- Preferiblemente doblada sin apretar o en una bolsa transpirable
4. Comprueba si tiene daños
Antes de cada uso, conviene hacer una revisión rápida:
- ¿Están las costuras intactas?
- ¿Las cuerdas o correas están quebradizas?
- ¿Hay algún desgarro en la tela?
Detectado a tiempo = duerme seguro.
En el siguiente artículo: Mitos sobre acampar en hamacas: ¿qué es cierto y qué no?