¡La basura de un hombre es el tesoro de otro!
Project Wings es una ONG alemana en expansión que actualmente construye en Indonesia la aldea de reciclaje más grande del mundo, construida con 250 toneladas de residuos plásticos. Su objetivo es abordar tres de los mayores desafíos mundiales: la extinción de especies, la deforestación tropical y la contaminación por plásticos. La organización se basa en un sistema autosostenible gestionado por la comunidad local que combina la protección del medio ambiente, la conservación de la naturaleza y el bienestar animal.
Mediante un método innovador, transforman los residuos plásticos en los llamados ecoladrillos, que se utilizan como material de construcción para edificios de bajo coste.
El Proyecto Alas también está comprometido con la conservación de la selva tropical, el bienestar animal, la educación y la promoción de alternativas sin plástico. Sus planes futuros incluyen un mercado sostenible, unas instalaciones deportivas y un restaurante orgánico.
Proyecto Alas trabaja con numerosos socios y simpatizantes para hacer realidad su visión. Los apoyamos con bolsas personalizadas que se utilizan en mesas redondas con ONG y políticos, así como en actividades de recaudación de fondos en Alemania, para dar a conocer esta importante misión. También proporcionamos hamacas para las patrullas comunitarias y cabañas para dormir para el equipo y sus simpatizantes.
Proyecto Alas trabaja con numerosos socios y simpatizantes para hacer realidad su visión. Los apoyamos con bolsas personalizadas que se utilizan en mesas redondas con ONG y políticos, así como en actividades de recaudación de fondos en Alemania, para dar a conocer esta importante misión. También proporcionamos hamacas para las patrullas comunitarias y cabañas para dormir para el equipo y sus simpatizantes.
En el futuro próximo se han planificado proyectos conjuntos de concienciación en Sumatra y seguramente se producirán más colaboraciones.


El Proyecto Alas está construyendo actualmente en Indonesia la aldea de reciclaje más grande del mundo, utilizando 250 toneladas de residuos plásticos. Su objetivo es combatir tres desafíos globales clave: la extinción de especies, la deforestación tropical y la contaminación por plásticos.
La organización se basa en un sistema autosuficiente gestionado por la población local que combina la protección del medio ambiente, la naturaleza y los animales.
Un enfoque innovador transforma los residuos plásticos en los llamados ecoladrillos: bloques de construcción estables con los que se pueden construir edificios asequibles.


